"Como indica su nombre, los infestadores extienden la influencia del Enjambre a donde sea que vayan. Inyectan parásitos neurales a otros organismos para convertirlos en soldados que obedecerán todas las órdenes de los zerg."
Evolucionado de la matriarca borbu,[1] y están en uso por los zerg desde 2503,[2][3] Los infestadores son una de las adiciones más nuevas e insidiosas del Enjambre.[1]
Los infestadores se trasladan sobre sus resistentes patas que secretan una sustancia corrosiva que suaviza la tierra y les permiten enterrarse con gran presteza.[4] A diferencia de la gran mayoría de las cepas zerg, los infestadores tienen la habilidad de moverse mientras están enterradas,[1] y pueden moverse a velocidades sorprendentes.[5] Tentáculos sensoriales serpentinos que se extienden de la mandíbula del infestador sirven como ojos y oídos secundarios más eficientes gracias a miles de crecimientos microscópicos que fungen como transmisores y receptores biológicos. Investigaciones del Dominio posteriores sobre el tema han sido lentas y no han rendido frutos.[4]
En los infestadores de la colonia Leviatán, las estructuras defensivas de la criatura original se destacan más. Los zerg primigenio también utilizan infestadores, éstos infestadores son presa común de competidores más grandes y feroces de su misma manada, por lo que han evolucionado una coraza más gruesa sobre el lomo para protegerse. A los infestadores esclavizados del Programa Cerberus se les implanta una infraestructura de titanio de apoyo al ser considerados particularmente frágiles.[6]