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"Es curioso... Parece que fue sólo ayer que Arcturus era el cruzado rebelde idealista. Ahora él es la ley y nosotros, los criminales."

- Jim Raynor(fnt)

La caída del martillo es la décima y última misión terran del Episodio I en StarCraft.

Historia[]

Contexto[]

La invasión zerg de Tarsonis, mundo capital de la Confederación Terran, hizo trizas el poder de la Confederación. Durante la invasión, Arcturus Mengsk de los Hijos de Korhal envió a la Teniente Sarah Kerrigan a detener a una flota protoss dispuesta a atacar el colmenar principal zerg, lo que hubiese permitido que la Confederación escapara del planeta. Posteriormente, Kerrigan fue abandonada ante los zerg.[1]

El Capitán Jim Raynor y el Comandante se enfurecieron por los altamente extremos métodos de Mengsk, y el abandono de Kerrigan fue la gota que rebasó el vaso. Mientras Mengsk comenzaba a reformar a los Hijos de Korhal como el Dominio Terran, Raynor y el Comandante abandonaron a los Hijos de Korhal junto a un número de miembros, muchos de los cuales venían de la Milicia Colonial de Mar Sara. En respuesta, el General Edmund Duke activó el cañón de iones, el arma defensiva principal de Tarsonis, para evitar que Raynor y sus fuerzas abandonaran el planeta.[2]

Cambio de Mando[]

Raynor y sus fuerzas destruyeron el cañón de iones, asegurando así su escape del planeta. Raynor y sus hombres posteriormente asaltaron los Astilleros Dylarianos y robaron Hiperión, la nave de mando de Mengsk. Usando Hiperión como su base móvil de operaciones, se convirtieron en los Rebeldes de Raynor, y comenzaron una guerrilla para socavar el control de Mengsk sobre el sector.[3]

Mengsk y Duke eventualmente reasentaron Korhal, el mundo natal de Mengsk que había sido destruido por la Confederación, y fundaron el Dominio Terran con Mengsk coronado como su Emperador. Mengsk hizo que muchos de los activos de la Confederación se unieran al Dominio y se convirtió en el gobernador de muchas de las colonias terran en el sector.[4]

Guia[]

Las fuerzas iniciales del jugador son adecuadas, pero al jugador le faltan muchas estructuras base. Mientras el jugador refuerza a sus VCEs y comienza a recolectar recursos, debería rápidamente construir una fábrica con un taller de maquinaria, permitiéndole investigar tecnología de asedio para sus tanques de asedio. La Guardia de Élite de Mengsk atacará principalmente desde el este con una combinación de infantería, tanques de asedio y goliats, mientras que el Escuadrón Alfa de Duke atacará desde el este con ánimas, cruceros de batalla, y fantasmas. Duke también usará fantasmas para lanzar ataques nucleares sobre la base del jugador, y puede que lo haga fuera del rango de detección de torretas de misiles, por lo que el jugador debería tener lista una estación satelital lista para hacer barridos para encontrar al fantasma que lanza el ataque, y destruirlo antes de que finalice el ataque nuclear. Buitres pueden dejar minas araña para ayudar a repeler a los fantasmas, pero unidades terrestres normales también atacarán a las minas, por lo que no sería un método completamente confiable.

Existe una expansión al norte que está lejos de la posición inicial del jugador, pero si la toma, la debe defender, debido a que está cerca de la base de Duke y muy vulnerable a ataques. Búnkeres, torretas de misiles y muchos tanques de asedios en cada punto forzoso de paso será suficiente para defenderse de muchos ataques. Sin embargo, contra muchas fuerzas aéreas de Duke, el jugador debería tener muchos goliats listos. Si el jugador recibe rápidamente el aviso de un lanzamiento nuclear, debería rápidamente usar su estación satelital para barrer las áreas del norte y encontrar al fantasma de Duke. Mientras que Mengsk y Duke no atacan exclusivamente desde el oeste y el este, exclusivamente, normalmente lo harán.

Atacar las bases de Mengsk y Duke es una pérdida de tiempo y recursos, por lo que el Jugador se debería enfocar en su objetivo principal. El cañón de iones está lejos al noroeste, guardado por muchas torretas de misiles, fantasmas con bloqueo y otras fuerzas. Una flota de cruceros de batalla (el jugador solo necesitará seis u ocho) puede romper las defensas del cañón, permitiendo que las naves de transporte carguen fuerzas terrestres. Una combinación de marines, goliats y tanques de asedio podrá destruir a los defensores del cañón muy fácilmente. La única dificultad que puede surgir son fantasmas con bloqueo, pero el jugador debería tener los números para repelerlos aún si se deshabilitan algunas de sus fuerzas. Si no, el jugador puede esperar que el bloqueo se agote y use el tiempo para reforzar a sus tropas.

Referencias[]

  1. Blizzard Entertainment. StarCraft: Remastered. Activision Blizzard. Misión: Nueva Getisburgo (en español LA). 14-08-2017.
  2. Blizzard Entertainment. StarCraft: Remastered. Activision Blizzard. Misión: La caída del martillo (en español LA). 14-08-2017.
  3. Rosenberg, Aaron (23 de mayo, 2006). StarCraft: Queen of Blades. Simon & Schuster (Pocket Star) (en inglés). ISBN 978-0743471336.
  4. Blizzard Entertainment. StarCraft: Remastered. Activision Blizzard. Cinemática: La inauguración. (en español AL). 24 de agosto, 2017.
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